lunes, 22 de junio de 2009

Wow!

lunes, 15 de junio de 2009

Auch!


Me duele la espalda.

Mucho.

Tengo una 'inche contractura muscular desde hace 5 días.

La intensidad del dolor sube y baja como mejor le parece a mi sistema nervioso central.


Y encima tengo que lidiar con los enanos, a quienes nunca parece agotárseles la energía.


Espero que pase pronto.


viernes, 12 de junio de 2009

Pffffffff!

Hoy estoy cansado. Cansado de levantar la voz, de renegar, de castigar.
Lamentablemente me veo obligado a hacerlo.
Si no me vuelvo un dictador el salón simplemente se hunde en el caos más absoluto.

Pero no me gusta ser así. Yo no soy así. Yo soy alegre, relajado. Odio tener que cambiar mi manera de ser para trabajar. Realmente lo odio.

Es posible que no haya otra manera?

Los chicos parecen no respetar a nadie a menos que los castigue.
Por qué?
No hay nadie en casa?
Están solos todo el día, de modo que no tienen un ejemplo a seguir, y hacen todo el día lo que mejor les parece? Si esto es así tiene sentido que solo hagan lo que no les gusta a patadas.

Lo peor es que no soy yo el que se perudica. Yo doy el tema por dictado igual.
Son ellos los que no aprenden. Y es culpa suya.

Es verdaderamene lamentable.

miércoles, 3 de junio de 2009

Life

Los últimos 4 días han sido particulares, pues he asistido a los 4 grandes momentos que marcan etapas importantes en la vida de todo ser humano: Un nacimiento, un cumpleaños, una boda y un funeral.

El cumpleaños y la boda fueron el día sabado y los mencioné en el post anterior. Estos momentos, fiestas en realidad, marcan no solo el paso del tiempo, sino los cambios y decisiones que vamos tomando a lo largo de nuestro caminar por la vida. Son como esos marcadores que hay en la carretera, que te indican en qué kilómetro estás; cuánto has avanzado en tu camino.

El nacimiento y el funeral fueron ayer, de manera bastante simultánea.

Ayer nació el hijo de uno de mis mejores amigos. Su camino recién empieza. Y necesitará ayuda para ponerse en marcha en sus primeros años. Es una promesa. Una ruta sin huellas. El milagro de la vida.

Ese mismo día falleció el padre de uno de mis alumnos. De manera completamente sorpresiva. Un hombre joven y activo, en la plenitud de su vida. Mientras que el nacimiento llenaba de alegría a la familia del recién llegado; la muerte de este hombre llenaba de dolor a quienes lo conocieron y amaron. Y la forma sorpresiva en la que ocurrió nos recuerda que nadie sabe cuál va a ser el último día de su vida. Es el fin del camino. Un libro cerrado. El misterio de la muerte.

Estos dos momentos son los extremos de la vida. La partida y la llegada.



Hay quienes dicen que la vida es un producto de la casualidad y que no tiene ningún significado.

Yo prefiero creer que la vida es un viaje, del cual debemos aprender todo lo que nos sea posible, y dejar nuestras huellas, para guiar a los que vengan después.



Gracias por leer hasta acá.