jueves, 31 de julio de 2008

Una abejita bailando tap

Nunca han sentido que no pertenecen a ningún lugar? Que son tan raros que no hay nadie en el mundo como uds?

Esto solía pasarme constantemente. Soy una persona peculiar después de todo. Tengo 27 años y una colección de juguetes, posters y comics que cualquier niño de 8 años mataría por tener; veo toda la animación que puedo -incluída la que es estrictamente para niños-; y me paso horas dibujando cartoons.

Por años no conocí a nadie más así; y creí que era un ser extraño.

Pero no. La vida y la chamba me fueron llevando a conocer a otros seres extraños. Hombres adultos que coleccionan comics de Calvin & Hobbes y figuras de Star Wars, empresarios exitosos que se trasnochan jugando en la computadora o el playstation y hombres casados cuya mayor pasión es jugar Calabozos y Dragones con sus amigos. Esa gente sí existía. Yo no estaba solo.

No hay mayor sensación de felicidad que la sensación de pertenencia a un grupo. Gente con quien puedes desenvolverte y ser tú mismo, sin ningún temor a ser juzgado o malinterpretado.

Quiero dar las gracias aquí a mis queridos amigos, hombres de cuerpo y años, pero niños de corazón; cómplices en trabajos y aventuras; refugio, apoyo, consejo y aceptación.


Este video de Blind Melon, "No Rain", cuenta la historia de una persona que no encontraba su lugar en el mundo y se sentía sola e incomprendida, hasta que al final haya a un montón de gente como ella. Dios los cría y ellos se juntan.

Además la persona es una niñita disfrazada de abeja que baila tap, lo cual es ESPECTACULAR; y el solo hecho de verlo y matarse de risa justifica el que haya escrito todo lo anterior.


Gracias por leer hasta a acá.

jueves, 24 de julio de 2008

I Miss U

Te extraño mucho mi Risita
Tanto que no puedo respirar
Tanto que no puedo siquiera llorar
Tanto que no puedo pensar en nada más.

Te extaño Risita
Creo que voy a reventar
si no te tengo a mi lado ahora

Quiero estar junto a tí
Pero nos separa un océano
Pero nos separa una cuenta de ahorros
Pero nos separa una política

Pronto estaremos juntos
Y seremos uno de nuevo
Pronto estaremos juntos
Y no nos separá nadie más.

Te AMO
Te Extraño

lunes, 21 de julio de 2008

Mitos acerca de Europa

Parte de crecer en un país subdesarrollado es lidiar con la mentalidad subdesarrollada de tus subdesarrollados congéneres. Y buena parte de la mentalidad subdesarrollada consiste en crear mitos y leyendas en las que los países "desarrollados" son perfectos y maravillosos, mientras que el nuestro es basura. Todo es perfecto en Europa y Estados Unidos; y todo es horrible y pésimo en el Perú.

Pues señoras y señores, yo he estado tanto en Estados Unidos como en Europa. Y he permanecido ahí por varios meses seguidos. De modo que les puedo asegurar, de manera tajante, que ESO NO ES VERDAD.

He aquí una lista de mitos acerca de Europa con sus respectivas observaciones:

* En Europa no hay basura en la calle.- No es verdad. Está bien, no se ven las alucinantes montañas de basura de algunas calles de La Victoria, en las que sinceramente creo que se podría esquiar, pero basura sí que hay. Basta pasearse por la calle con la vista en el suelo unos 5 minutos. Hay papelitos, colillas de cigarro y la ocasional bolsa. Naturalmente mientras más pobre la zona, más sucia; y a estos 3 elementos basuríticos se les puede agregar cáscaras de todas las frutas, manchas de orina de perro (y a veces de gente tb) y a veces hasta excrementos.

Claro, no todo es así. En Alemania este escenario es impensable, pero vayan a Italia o a Grecia y a ver cómo les queda el ojo -y la nariz- con algunas calles. Y España y Francia no se salvan, aunque claro que están mucho menos sucias que las antes cunas de la civilización.

* En Europa el tráfico es maravilloso y en Lima es una basura.- No es verdad. Traten de cruzar la pista en Roma y van a extrañar a su Lima como al paraíso. Y eso que ahí no hay combis.

En el resto de Europa es cierto que el tráfico es mejor, pero no es porque la gente "tiene valores cívicos". Imaginen a Lima a) sin una sola combi y b) con solo la tercera parte de su parque automotor porque el resto de la población viaja en metro (ya sé que no tenemos metro, por eso dije IMAGINEN). Lo lograron? Seguro que ya tienen la idea: No hay casi atolladeros y la mayoría de gente respeta las reglas de tránsito. Por qué la diferencia amiguitos? Porque las combis se meten y se paran por donde les da la gana y porque donde debe haber cuatro millones de carros hay quince. No necesitan ser Einstein para entender eso.

* En Europa no hay pobreza.- JA!!!!! Dénse una vueltita por las estaciones de trenes y entérense. Nunca he visto tanto vagabundo y gente sin hogar junta.

* En Europa el servicio es espectacular.- No. De hecho en algunos lugares es tan malo que los mozos te gritan, te callan o te discuten. No está generalizado, pero sinceramente me quedo con el Perú.

Pero suficiente con lo malo. En Europa la gente es amable, ordenada y confiada. Nadie roba. Nunca. No se les ocurre. Tampoco mienten o estafan. Están tan acostumbrados a obedecer las reglas que ya no se les pasa por la mente la posibilidad de no hacerlo. O de que se los estén haciendo a ellos.
Las cosas ahí funcionan. Y bien. Supongo también que porque las leyes de control de calidad son tan estrictas, ya asegurarse nomás de que todo funcione se les ha hecho costumbre.

Es una sociedad muy libre y muy espontánea dentro del confín de reglas que todos aceptan. Se nota que ha madurado a través de los siglos.

No es una sociedad perfecta. Es humana y como tal, falla. Pero a diferencia de la nuestra, no se contenta con quejarse del fallo sino que intenta repararlo.

Creo que la principal diferencia entre la mentalidad "subdesarrollada" y la "desarrollada" es que, cuando se enfrentan a un problema la primera dice: "Esto es una porquería! Nadie hace nada! Por eso estamos así!", y la segunda dice: "Esto no funciona. Arreglémoslo."




Gracias por leer hasta acá.

domingo, 20 de julio de 2008

La Puerta de Europa

Hace ya tres meses, sin todavía poder explicar bien cómo, el universo se conjuró para que yo fuera a Europa.

De un tiempo a esta parte varios personajes importantes de mi mundo se habían empezado a trasladar al viejo continente, una parte del mundo a la que yo, sinceramente, jamás había mirado con atención. Europa era para mí tan real como lo son La Tierra Media, Narnia o la escuela Hogwarts: lugares mostros, sumamente documentados, de los que vez fotos y videos y lees cientos de historias. Pero que no influyen en tu vida realmente y, sobretodo, a los que NUNCA vas a visitar. O al menos eso creía yo.

Tras una serie de eventos, mezcla entre inesperados, circunstanciales, buscados, provocados y algunos simplemente incomprensibles me vi de pronto en un avión rumbo a Holanda.

Recuerdo haberme peñiscado varias veces para ver si me despertaba.

Recuerdo que las 12 horas de vuelo se me pasaron en un segundo gracias a un número ilimitado de películas, video juegos, música y un infinito etcétera de material audiovisual genialmente instalado en cada asiento para evitar que el pasajero a) se aburra y, sobretodo b) jorobe hasta la locura a las aeromozas por causa del factor a).

Cuando el avión aterrizó, miré por la ventana alucinado, solo para descubrir un aeropuerto normal, tierra normal, plantas normales y una carretera normal. Sinceramente no sé qué esperaba, pero recuerden que para mí era como viajar a la Tierra Media.

Me paré, recogí mis cosas y salí del avión, muerto de miedo porque seguro que me iban a revisar toda la maleta completita y de todas maneras les iba a parecer sospechosazo y me iban a mandar a un cuartito oscuro donde 2 gorilas inmensos me iban a hacer el más espantoso cavity search.

Pero no. La aeromoza me hizo adiós con una sonrisa. Salí del avión directamente a un hall en donde estaban las demás puertas de embarque, de modo que alguien podía bajarse directamente del avión y tomar su conexión sin pasar por migraciones. Nooooo.... Tenía que haber un error.

Pero no. No había.

Caminé un montón hasta encontrar Migraciones. Encontré un cartel que apuntaba a Migraciones y otro hacia la salida. Miré la salida, y ví a la gente saliendo nomás sin ningún control... Osea que se puede entrar a Holanda sin pasar por Migraciones.

Noooooo.... Tenía que haber un error. Pero no. No había.

De todas maneras no me arriesgué y seguí el cartel hacia Migraciones. Cuando llegué vi un kioskito con un colorado gordo durmiendo frescamente. Me acerqué y lo desperté.

Gordo: "Oh! What?!"
Yo: "Hello"
Gordo: "Hello. How can I help you."
Yo: "I´m a foreigner". Enseño mi pasaporte.
Gordo: "Oh! Right." Toma mi pasaporte. Ve mi visa gringa. "Very well".
Yo: "That's my U.S. visa". Le enseño mi visa Schengen.
Gordo: "Right. So.... What are you here for?"
Yo: "To visit my cousin and travel a little".
Gordo: "Hmmmmhhh.... How long are you staying?"
Yo: "Two months and two o three days, I can't really remember".
Gordo: "Wow! Nice vacations!"

Y JUAS me estampó mi pasaporte con un sello que decía mi fecha de entrada, me lo devolvió y siguió durmiendo.

Alucinado caminé hacia la salida. Nadie más me pidió mi pasaporte otra vez.

Recogí mi maleta y vi 2 carteles antes de la salida: "Algo que declarar" y "Nada que declarar". Por supuesto que yo no tenía la menor idea de si debía o no declarar algo. Me acerqué algo nervioso cuando noté que... El kiosko de "algo que declarar" estaba VACÍO. No había nadie ahí. NADIE.

Dudé un rato. No podía ser tan fácil... Y todas las leyendas horrorosas que había escuchado de peruanos torturados, deportados; de colas eternas de control de migraciones; de que te revisan TODO...

Hasta ahora no sé cómo explicarlo. Tal vez era todo mentira, exageraciones.

Tal vez es gente piña que les tocó llegar el día en que les negaron el donut de postre a los de seguridad y estaban empinchados. O tal vez yo tuve suerte y llegué justo cuando los guardias estaban comiéndose el donut (de hecho llegué a la hora de almuerzo). La cosa es que crucé esa puerta y me ví en el hall de recibo, alastado por el abrazo de oso más fuerte que he recibido, de mi primo feliz de que esté allí.

Y así fue. Estaba en Europa. No lo podía creer.




Seguiré posteando relatos de algunas de mis aventuras en el viejo continente en los siguientes días.
Por ahora, les aseguro que de regreso a Lima me revisaron más.

Un abrazo
Y gracias por leer hasta aquí.